Los fusibles solares fotovoltaicos son componentes importantes de un sistema solar fotovoltaico que protegen el cableado y los dispositivos del sistema contra daños debidos a sobrecorriente o cortocircuitos. A continuación se presentan algunos puntos clave para comprender cómo funcionan los fusibles solares fotovoltaicos:
Un fusible es un dispositivo de dos terminales que se coloca en serie con el circuito que se supone que debe proteger. Realiza su función fundiéndose cuando la corriente intenta exceder el nivel especificado, abriendo así el circuito. Una vez operado (fusionado) debe ser reemplazado.
Los fusibles se pueden describir con varias características diferentes, pero las tres más importantes son el voltaje de operación, la corriente de frenado y el rango de voltaje en el que el fusible puede operar con seguridad.
Si la corriente de cortocircuito del panel solar es menor que la clasificación máxima del fusible en serie del panel solar, no es necesario fusionar el panel. Sin embargo, si el panel solar tiene una disponibilidad de corriente mayor que la clasificación máxima del dispositivo de protección contra sobrecorriente especificada para el panel, deberá estar protegido contra sobrecorriente.
Los fusibles son principalmente de dos tipos: fusibles de reacción rápida y fusibles de acción lenta o retardados. Los fusibles comunes son del primer tipo, mientras que los fusibles de acción rápida se utilizan para proteger circuitos sensibles que no pueden tolerar ni siquiera una sobrecarga temporal. Los fusibles de acción lenta o de retardo de tiempo están destinados a ignorar los aumentos repentinos de corriente, como las corrientes de entrada al arranque de un motor.